Falso mito 11

El agua del grifoes peor que la embotellada

El agua del grifo es uno de los productos alimentarios más controlados

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El agua del grifo está sujeta a un mayor control analítico que el agua embotellada. Como consecuencia se suministra con total garantía para toda la población.

Consumir agua del grifo tiene un beneficio económico, ambiental y sanitario

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TRIPLE CONTROL

En España el agua del grifo está extremadamente protegida desde el punto de vista legal y sanitario. Es uno de los productos alimentarios más controlado, sujeto a un triple control:

  • Sanitario, por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
  • Técnico y económico, a cargo de los ayuntamientos
  • Autocontrol, avalado por las diferentes normas de calidad, que se aplica el gestor del servicio

El RD 140/2003, que establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano en España, exige controlar hasta 53 parámetros en el agua del grifo. Las aguas embotelladas tan sólo exponen unos pocos, entre 5-8, en su etiqueta sin ofrecer un valor de referencia.

53 parámetros analizados

5-8 parámetros expuestos en la botella

¿POR QUÉ CONSUMIR AGUA DEL GRIFO?

Beber agua del grifo tiene un triple beneficio:

1. Económico:

Beber agua del grifo supone un coste medio de 0,10 € al mes por persona. Beber agua embotellada es una opción mucho más cara, alrededor de 20 € al mes por persona.

El 90% del precio que pagamos del agua embotellada es la botella*

2. Sanitario:

Es un producto sometido a un estricto control. El RD 140/2003 exige controlar 53 valores paramétricos.

El 99,3% de las muestras analizadas en el Sistema de Información de Aguas de Consumo (SINAC) es "apta para consumo"**

3. Ecológico:

La producción, envase y transporte del agua mineral causa daños al ecosistema, junto al aumento incesante de residuos.

Solo el 20% de los envases de plástico van a una planta de tratamiento***

INVERTIR EN AGUA DE CALIDAD

Las empresas operadoras realizan diariamente análisis exhaustivos en el agua para garantizar que no posea ninguna sustancia o microorganismo en una concentración tal que pueda suponer riesgo para la salud de las personas que la consumen.

Los laboratorios de análisis constituyen un aspecto fundamental para garantizar la calidad del agua distribuida y a ellos se destinan importantes recursos.

La calidad del agua que circula por la red de distribución urbana está sometida por imperativo legal a un triple control independiente. Por parte del gestor del sistema de abastecimiento público, por las autoridades sanitarias y por las autoridades municipales. Este triple control, además, se extiende a lo largo de toda la cadena de producción del agua; desde su punto de origen hasta el propio grifo del consumidor.

Además, las operadoras destinan importantes recursos técnicos, incorporando los equipos con la tecnología y sensibilidad adecuada para dar respuesta a las exigencias y requerimientos recogidos en la legislación vigente, siempre respetando el medioambiente, y humanos, con los profesionales más cualificados para distribuir el agua de mayor calidad.

Fuentes:

(*) Greenpeace (Noticia El País 17/10/17)
(**) Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Artículo publicado en ABC (25/07/17)
(***) Greenpeace - Eurostat (Noticia El País 08/06/17)